sábado, 31 de marzo de 2018

Enseñanza en gobierno abierto

Desde el punto de vista de un educador, la enseñanza en gobierno abierto debería contar con la opinión de las partes implicadas en el proceso educativo antes de involucrarse en reformas e innovaciones que, en ocasiones, quedan lejos del alcance del mundo real.

Estamos asistiendo a un periodo de cambios en el que parece que se valora más nuestra ubicación en los rankings internacionales que el desarrollo de nuestro alumnado y la atención a su situación, desarrollando sus competencias.

Creo que la educación en gobierno abierto debería partir por conocer las dificultades con las que se tropiezan los docentes para llevar a cabo su labor y, de este modo, empezar a plantearse objetivos realistas que puedan satisfacer a las partes implicadas. Con esto no quiero decir que tengamos que se inmobilistas, sino todo lo contrario: deberíamos aunar nuestras fuerzas para plantearnos reformas realmente efectivas partiendo de la situación real en la que nos encontramos. De poco nos sirve compararnos con países nórdicos donde la situación se encuentra a años luz de la nuestra.

De las palabras relacionadas con gobierno abierto me quedo con transparencia: creo que saber cuáles son los objetivos finales, los intereses, las razones de las decisiones que se toman son un elemento esencial de cualquier gobierno y eso sólo puede conseguirse con transparencia. 

Gobierno abierto

No tenía muy clara, inicialmente, cuál era la definición de gobierno abierto aunque, una vez leídas las primeras informaciones del curso me queda más claro algo que ya intuía: cuestiones como transparencia, colaboración, son elementos esenciales de ese gobierno. Se trata, pues, de un gobierno democrático en el que las opiniones de todos cuentan.

Me parece una hermosa teoría aunque, por desgracia, asistimos a muchos hechos en los que temas como la transparencia o el tener en cuenta la opinión de la ciudadanía sólo se siguen cuando coinciden con los intereses de los que ya han decidido por ellos, muchas veces sin escucharles.

También en Educación nos encontramos en un momento de inseguridad, con tantas reformas, sobre todo en lo que se refiere a la definición de los programas, posibles cambios en las pruebas de acceso a la universidad... afortunadamente, en algunos de estos temas si que hemos conseguido que se tuvieran en cuenta nuestros criterios.

Espero que, a través de este curso, aprendamos a ver cuáles son los pasos a dar con el fin de que nuestras opiniones sean tenidas en cuenta.